Ficciones y realidades

Antes, no hace mucho, la gente vivía en la naturaleza, con la naturaleza. Existía una unión, una relación de equilibrios perfecta. El ser humano era naturaleza, como los árboles, los insectos, el agua del arroyo.

Ahora, la mayoría de la gente no vive en la naturaleza ni con la naturaleza. La naturaleza es decoración o un espacio que se abre en el medio de las ciudades dedicado a ella como un zoo o un jardín botánico.

Ahora, visitamos la naturaleza. Nos movemos, en ocasiones muchos kilómetros, para encontrarnos cara a cara con ella y cuando eso sucede, cuando la contemplamos y nos invade irremediablemente su majestuosidad, nos produce un asombro y admiración que a la gente de antes, de no hace mucho, causaría así mismo asombro y admiración. Es difícil saber si el ser humano es a día de hoy naturaleza. Estamos en una posición externa, nos hemos desligado de ella, perdido la consciencia de su majestuosidad y de su importancia.

Por este motivo lugares como la Reserva natural integral de Muniellos existen y lo peor, o lo mejor, obligados como estamos al ejercicio de consciencia y pragmatismo acerca del mundo en el que vivimos es que esto es absolutamente necesario.

Pablo García Esteban es el director de la Reserva. Una persona de enorme vitalidad que siente profundamente y vive contagiando pasión, que te atrapa con su afabilidad y desenfado pero que impide que levantes los pies de la tierra cuando los tiempos piden seriedad, tacto e inteligencia.

Pablo cuenta sereno, pero serio y consciente de la realidad que esconde Muniellos, sus bondades, sus problemas y necesidades, la importancia vital de integrar y relacionar dentro de la reserva a todos actores que componen ese escenario y hacer que la vida allí sea viable y sostenible, porque como ya sabemos, la despoblación rural a causa de la falta de medios y recursos en el Occidente de Asturias es un problema de primera magnitud que avanza imparable devorando la vida del entorno rural como Moloch devoraba en Metrópolis a los hombres en las fábricas. Desarrollo y sostenibilidad. Dos palabras mágicas que unidas a conservación y naturaleza dan como resultado Reserva natural integral de Muniellos. Realidad.

Pablo es como el lagarto, como la urraca, como el penacho apretado y tierno de un pino que describía Wenceslao Fernández Flórez en El bosque animado. Un ser que siente en su sangre, en su savia la dulzura, el misterio y el encanto de aquel lugar. Ficción.

Pablo escuchó un día el canto de una Xana, algo que jamás olvidará

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